Rafting en el río Gállego
El descenso en rafting en el Gállego es uno de los clásicos del Pirineo, desciende el valle ofreciéndonos unas espectaculares vistas de los conocidos gigantes monolíticos: Los Mallos de Riglos, las mayores paredes de conglomerado del mundo, donde se dan cita numerosos escaladores de todas las procedencias.
El régimen pluvionival, su gran cuenca y los numerosos embalses, hacen que se pueda practicar rafting durante casi todo el año.
El río Gállego es un afluente izquierdo del Ebro a la altura de Zaragoza. Nace en el pirenaico Col d´Aneu, al norte de Sallent de Gállego, a 2200 metros de altitud, en las proximidades del collado de Portalet en el Valle de Tena en el pirineo de Huesca. Se abre paso por el Valle de Tena recorriendo los municipios de Sallent de Gállego, Panticosa y Biescas, cortando las sierras prepirenaicas en la Foz de Santa Elena.
Sus tramos más conocidos se encuentran muy al sur, a la altura de la población de Murillo de Gállego. Es ahí donde tenemos uno de los principales centros para practicar rafting de España. Puedes ver las empresas que trabajan en la zona en Planap y al mismo tiempo organizarte tu ruta por el resto del Pirineo.
En su curso alto, entre el embalse de Lanuza y el de Bubal, se encuentran las estrechas gargantas de Escarrilla y Costechal, ambas propicias para la práctica de barranquismo. En sus tramos altos se practica piragüismo de aguas bravas, al igual que en sus afluentes Caldares y Escarra. Sin embargo, esta actividad, junto con el rafting, alcanza su máximo desarrollo en el tramo de Murillo de Gállego, zona en la que supone un importante aporte a la economía local.
El recorrido clásico del rafting tiene 11 kilómetros de dificultad media (clase III-IV) y va desde la presa del pantano De La Peña hasta la población de Murillo de Gállego. Se trata de un divertido descenso con emocionantes rápidos y caos de rocas que forman pasos técnicos. Las bajadas de río en balsas neumáticas va desde primavera hasta otoño, si bien podemos encontrar agua suficiente durante todo el año. Por eso si queremos realizar rafting fuera de la temporada convencional podemos ponernos en contacto con alguna empresa que realice rafting en el río Gállego.
En el descenso encontraremos numerosos pasos de olas y rulos en los que jugar con la balsa de rafting. Hay un paso de cuarto grado, nada más comenzar el tramo, al que se le puede echar un vistazo desde la orilla derecha. Un poco más adelante encontramos una buena ola con buena zona de recuperación para intentar surfear con el raft o para hacerlo volcar.
El Embudo es el paso más comprometido del río, con gran cantidad de sifones a ambos lados lo convierten en un paso sólo apto para los que estén seguros de pasarlo sin contratiempos (caer al agua en algún vaivén puede ser muy peligroso). Luego vienen unas gradas y, tras ellas, un fácil paso salvable por la derecha o por la izquierda, pero que en el centro sifona todo el río (prohibido caerse al agua) en estos casos se entiende porque debemos contar con los servicios de empresas profesionales con guías de garantía. El resto hasta Murillo es sencillo y divertido para jugar con algunos grandes remansos.
Para acceder al principio del tramo hay un sendero que sale en una curva a la derecha nada más pasar en túnel que hay al cruzar el Embalse de la Peña por el puente metálico. Para acceder al final del recorrido hay que coger, desde Murillo, la pista que va hacia el antiguo camping, para luego dejarla y seguir por la pista de la derecha hasta la playa del río. Si se quiere se puede continuar bajando en rafting hasta el puente de antes de Santa Eulalia, un tramo más tranquilo con pasos sencillos y marcados.
Puedes consultar y comparar las empresas que prestan el servicio de rafting en río Gállego en la sección de Planap Huesca. De entre ellas destacamos: UR Pirineos Murillo, Gorgol, Pirineototal, Aragón Aventura, Pirineosur, Grupo Explora, Verticalia, Dobra Aventura.
