Rafting en el río Ara, el rafting comercial más extremo de España
El pirineo aragonés es, sin duda, uno de los mejores emplazamientos para la práctica de deportes relacionados con las aguas bravas. En la provincia de Huesca podemos realizar el descenso de rafting más emocionante de los pirineos: el tramo de Torla-Broto en el rio Ara. Sin duda el tramo de rafting más recomendable para los amantes de las experiencias fuertes y de las aguas blancas.
Puedes ver las empresas que prestan este servicio en Planap.com, es este caso es muy importante elegir a una empresa profesional, con buenos guías para que nos acompañen en el rafting más emocionante de España.
El rio Ara nace en los glaciares de las faldas del Vignemal y otras montañas de más de 3000 metros de altitud, fluye por el valle de Bujaruelo y pasa por las poblaciones de Torla, Broto, Fiscal y Boltaña para juntarse con el río Cinca en el Embalse de Mediano en Ainsa (capital del Sobrarbe). Con más de 40 kilómetros navegables con tramos de diferentes dificultades, este río nos ofrece sus mejores niveles de caudal para la práctica de rafting entre los meses de Abril y Julio. Su caudal se debe a un régimen principalmente nival.
El descenso entre las poblaciones de Torla y Broto, en las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es el rafting comercial más extremo de la península. La norma habitual entre los profesionales del sector es de no exceder de 6 personas por balsa más el guía. Además, se va acompañado de un piragüista de seguridad “safety kayak” que estará atento por si alguien cae inesperadamente al agua.
Los participantes deben ser adultos con talante deportivo y aventurero y con una condición física aceptable. Es conveniente haberse iniciado en el mundo de las aguas bravas, habiendo realizado como mínimo rafting en un tramo más comercial. Los conceptos básicos como saber palear, conocer la posición de seguridad y saber desenvolvernos si caemos al agua, nos puede ser de gran ayuda.
El recorrido es de unos 6 kilómetros y se tardan unas tres horas. El inicio es en una urbanización situada a la derecha de la carretera en la salida de Torla en dirección al P.N. de Ordesa. Se embarca justo después de la famosa “Chicane”, el paso más angosto del Ara. Tras menos un kilómetro de trenes de olas para calentar se llega a un bonito puente de piedra bajo el cual hay un aforo que con agua forma un rebufo mortal. Es necesario detenerse en la orilla izquierda y portear. Nada más volver a embarcar debemos coger aire y prepararnos para una secuencia de rápidos de clase 4 que no nos van a permitir relajarnos ni un instante.
El paso del “Puño” nos da la bienvenida a la “Foz de Torla”, espectacular cañón frondoso y escarpado de fuerte pendiente que, junto con el rugir de las aguas blancas harán la experiencia del rafting más potente. Tras algunos pasos, como el de “la boa” que nos hará rozar literalmente la pared saldremos del cañón para acabar un poco más suave en Broto, justo donde el barranco del Sorrosal vierte sus aguas al rio Ara.
Para gente menos aventurera o para cuando hay demasiado caudal, podemos descender en rafting desde Broto a Fiscal, un tramo de 15 kilómetros con numerosos trenes de olas. Esto lo hace apto para un público más comercial; parejas, familias (con niños que sepan nadar y tenga cierta fuerza física).
Hay una gran cantidad de empresas que operan en la zona realizando la actividad de rafting todas ellas puedes consultarlas en rafting Huesca. De ellas podemos destacar: Aguas Blancas, Aventura Raid Sarratillo, EKM Adventure, Ríos del Pirineo, Nómadas del Pirineo y TT Aventura.
