Sin duda alguna, el tramo de aguas bravas para rafting más espectacular que podemos realizar en la comunidad Valenciana, es el tramo que discurre por las hoces de río Cabriel, no en vano este paraje da el nombre a todo el Parque Natural por el que discurre el río Cabriel.
Este tramo que tiene unos 13 kilómetros y nos costaría unas 3 horas, es sin duda el mejor tramo de rafting no sólo de Valencia, sino de todo el centro peninsular. Está a una distancia desde Madrid de escasas 2 horas y media, por lo que es uno de los mayores reclamos turísticos para los habitantes de la capital (en cuanto a rafting se refiere). Este tramo de rafting se inicia en el paraje de Peña Azul, al final del valle de la Fonseca. Este paraje pertenece a Venta del Moro y por su término municipal discurre el camino de acceso.
El lugar de entrada al agua está bastante escondido, por lo que se hace necesario conocer bien la zona y los caminos de acceso para no perderse. Una vez llegados a Peña Azul embarcaremos y comenzaremos a adentrarnos por los cañones que forman las Hoces del Cabriel. Las paredes de los cañones llegan a tener más de 100 metros de altura. Al poco de iniciar este atractivo recorrido de rafting, nos parecerá habernos trasladado de país, incluso de época, ya que la sensación de aislamiento es total y la belleza del paisaje única.
Su estado de aislamiento es tal, que el descenso en barca por el río, es casi la única forma para poder recorrer las Hoces del Cabriel y admirar todos sus rincones.
Este tramo puede descenderse en rafting de iniciación y en canoas y kayak para iniciados. Tiene pasos de nivel 3, incluso dependiendo del caudal puede llegar a tener pasos de nivel 4 como el paso del Caos o el del Purgatorio (en el cual hay un pequeño sifón). El tramos tiene algún paso técnico como los mencionados y el del Paredón. Para realizar el descenso en barca de rafting es recomendable (casi imprescindible) un caudal de entre 18 y 22 metros cúbicos.
Por debajo de este caudal el descenso no es recomendable ya que hay pasos no navegables y además la distancia se hace muy pesada. El tramo encierra una gran cantidad de atractivos por su hidrotopografía como son: pasos de rápidos continuados de nivel 2, 3 y 4, algunos pasos técnicos muy divertidos, algunos trenes de olas, un sinfín piedras para saltar a pozas, corrientes limpias para tirarnos en posición de seguridad, olas estáticas para poder surfear con el raf o el kayak.
Pero este tramo es tan especial porque además de los atractivos puramente de aguas bravas, tiene el encanto que pocos parajes tienen y que lo elevan a la categoría de paraíso natural. Las hoces del Cabriel forman un paisajeexcavadoo en la roca a lo largo de miles de años único, los continuos meandros del río le dan su nombre de hoz, las rocas caídas forman las aguas blancas de los rápidos y entre sus entrañas esconde valores tan ricos como son abrigos con pinturas rupestres o especies como el águila real.
Otros parajes a destacar son el barranco Cinorrio o el Rabo de la Sartén. El recorrido termina en el majestuoso puente de Vadocañas, puente de origen Romano que nos señala el final de las Hoces. El último tramo de río que nos saca del cañón, es un tramo con tablones (zonas de río con poco pendiente por lo que sólo existe corriente y no rápidos) esto nos permite terminar nuestro recorrido de rafting o canoas bañándonos de forma tranquila, después de haber disfrutado de los rápidos más emocionantes.
A tener en cuenta:
Por todo ello, lo más recomendable es contactar con las empresas de la zona y de ese modo realizaremos el descenso, de uno de los tramos de rafting más atractivos de la península, con todas las garantías. La diferencia entre disfrutar o padecer puede estar en cómo y con quien realicemos el descenso de río de aguas bravas. Podéis contactar con las empresas de la zona en los portales Ruting o Planap.