Tipos de barcas de rafting. Que barca es mejor para practicar el raf

Tipos de barcas de rafting

Con las barcas de rafting sucede como con los coches y cualquier otro tipo de vehículo, los podemos encontrar de infinidad de modelos, características, materiales y prestaciones. En este artículo vamos a analizar algunos aspectos que nos harán identificar las principales características de una barca de rafting y sobre todo saber diferenciar si estamos utilizando la barca adecuada en el río adecuado. Esto puede ser útil tanto si tenemos la intención de realizar algún descenso por nuestra cuenta, alquilando material, como si estamos contratando el servicio con una empresa profesional (algo que tratándose de rafting es lo más recomendable).

Lo primero importante es que utilicemos una barca profesional para realizar un descenso en rafting, ya que hay muchas barcas neumáticas de uso recreativo, que no son en absoluto adecuadas para meternos en un río con rápidos. Esto puede resultar peligroso ya que los fuertes impactos que recibe la barca pueden reventarla con total facilidad. Por ello, lo primero es que la barca esté homologada nivel profesional para la realización de rafting. Las empresas de deportes de aventuras suelen contar, casi en su totalidad, con un material adecuado (puedes ver las empresa de rafting en Planap).

Los materiales más comunes para la fabricación de barcas de rafting, son el hypalón neopreno y el pvc. Las barcas de hypalón son más resistentes a los golpes y al sol que las de pvc, pero también son más pesadas. El precio de las barcas de hypalón también suele ser muy superior al de las de pvc. Actualmente los fabricantes realizan muy buenas barcas para rafting, tanto en un material como en el otro. El criterio que debemos tener en cuenta para decantarnos por un tipo de barca u otro, es el nivel del río en que realizaremos el rafting.

En los ríos muy caudalosos, con pasos muy técnicos (lo cual propicia un mayor número de golpes en las rocas), podemos decantarnos por las barcas de hypalón, el peso de la embarcación no será un problema si el aguas empuja con fuerza. En España este tipo de río los encontramos en el norte, río Miño en Galicia y río; Ésera, Ara, Cinca, Noguera Pallaresa y Gállego en el pirineo (más información de las empresas que operan en la zona en Planap.com).

En los ríos de menos caudal y con pasos más sencillos podremos decantarnos por las barcas de pvc, ya que nos darán el estándar de calidad más que necesario y al ser más ligeras se moverán con una mayor soltura, haciendo el descenso menos cansado y más divertido. Esto ríos solemos encontrarlos en las zonas centro y sur peninsular, destacando el río Cabriel (comunidad Valenciana, consulta información del rafting de esta zona en ruting.es), aunque en este río podemos encontrar tramos de un gran nivel como es el tramos de las hoces del Cabriel.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es el tamaño y la capacidad de las barcas de rafting. Las barcas de rafting se construyen desde 4 plazas hasta barcas de 12 incluso más, las cuales se utilizan en ríos de mucho volumen. En España las barcas más utilizadas son las de 8 plazas + guía, aunque también hay empresas que usan las de 6 + guía.

Para barcas de menos de 4 plazas están los modelos de canoas-raf, en los cuales ya no va un guía acompañante. En este caso es fundamental el sentido que queramos darle al descenso en rafing. Si somos un grupo de 7 u 8 amigos querremos utilizar una barca de 8 plazas y posiblemente prime más el poder ir todos juntos. Sin embargo si queremos disfrutar al máximo de la experiencia la recomendación es que cuanto más pequeña sea la barca de rafting más contacto con el agua y más emoción.

Elementos de seguridad de las barcas de rafting. Las barcas de rafting están pensadas para soportar condiciones muy extremas, mucho más de lo que puedan darse en los río de la península. Las barcas de raf son muy resistentes, tienen una gran número de refuerzos para evitar las roturas, pinchazos o reventones. El suelo está doblemente reforzado para aguantar el constante roce con las piedras.

Las barcas de rafting suelen estar divididas en 4 compartimentos estancos (más el del suelo), de modo que si uno se pincha los demás mantienen la barca en un estado de navegación. Son autovaciables de modo que evacuan de forma natural el agua que le entra en los rápidos. Además tiene unas cámaras transversales que evitan que la barca se pliegue en el caso de quedar encorbatados contra una piedra (empotrados en una piedra por la fuerza de la corriente).

Las barcas de rating deben disponer de una cuerda que rodee toda la barca para poder agarrarnos a ella y subir a la embarcación en caso de caer al agua. Así mismo las hay que disponen de unas sujeciones a modo de estribo, en las que meter los pies para no caer al agua. Esto es muy útil para evitar caídas no deseadas al agua en lugares comprometidos. En los ríos de poco volumen no son necesarias, además hay que tener cuidado de no hacernos daño en las piernas si nos quedamos enganchados de una de ellas.

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